martes, 15 de septiembre de 2015

Té Negro
El té negro es un producto hecho de la planta Camellia sinensis. Las hojas y tallos envejecidos se utilizan con fines medicinales.
Es el más popular en Occidente. Es un té muy procesado y con mayor oxidación y fermentación que las demás variedades. Después que las hojas se escogen, se fermentan a sol abierto. El tamaño de las hojas de té determina la graduación de té negro. Las variedades negras comunes del té incluyen Ceilán, Assam, y Darjeeling, considerado por muchos el té negro más fino. Tiene un índice de cafeína mucho más elevado que los otros tés.
Es muy rico en minerales como el calcio, cromo, magnesio, manganeso, hierro, cinc, fósforo, potasio, aluminio y flúor. El hecho de que sea quizá el té más aromático es debido a su particular fermentación y mayor oxidación, al igual que su intenso sabor y particular astringencia. Una taza de té nos aporta unos doscientos miligramos de flavonoides (un tipo de antioxidantes presente también en frutas y verduras). El té negro (el más consumido en Europa, en la India y en América del norte) representa actualmente casi 80% del consumo mundial.
Propiedades:
El sistema cardiovascular es uno de los más beneficiados gracias al efecto antioxidante de estos flavonoides ya que: Mejora la capacidad de dilatación y contracción de los vasos sanguíneos (ya que ayudan a mantener en buen estado el tejido o endotelio que cubre el interior de los vasos sanguíneos) lo cual, según muchos estudios puede reducir el riesgo de ataques cardiacos. Esto también es beneficioso para aquellas personas con tendencia a la dilatación de los vasos sanguíneos. Facilita la no oxidación del colesterol “bueno” y dificulta la formación de placas de ateroma que son responsables de muchos accidentes cardiovasculares. Su aporte de flúor colabora en la prevención de las caries dentales. A nivel externo hay personas que lo utilizan en casos de conjuntivitis o vista cansada (se aplica haciendo un baño o a modo de colirio). También puede disminuir las bolsas de debajo de los ojos aplicándolo en forma de compresas frías.

Fuente: Enciclopedia Gourmet Arte y Ciencia del Buen Comer

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