viernes, 11 de septiembre de 2015

El cortisol, la hormona del estrés que nos hace subir de peso
La obesidad se compone de tres factores vitales para su instalación y mantenimiento: Factor psicológico, factor biológico y factor social. Dentro del factor psicológico, está la ansiedad y el estrés.
Cuando estamos en momento de ansiedad, tristeza o depresión, nuestro gran deseo será COMER "carbohidratos malos" ... harinas y azúcares en general.
En un momento de mi vida, de ansiedad y duelo,  sentí altísimo estrés, que me hizo aumentar 20 kilos en un período 6 meses, fundamentalmente porque dejé el ejercicio.
Cuando estamos sometidos a altos niveles de estrés, ansiedad, depresión, miedo, nos creamos una necesidad de comer "ALGO" a cada rato, para satisfacer el paladar... y siempre buscaremos como primera opción, carbohidratos malos, para aumentar la serotonina u hormona de bienestar.
En momentos de estrés nos encontraremos consumiendo grandes cantidades de “energía” que no vamos a utilizar y se almacenarán en nuestro tejido graso.
Al consumir carbohidratos malos en exceso, nuestro páncreas estará liberando grandes cantidades de insulina. Cuando nuestro páncreas está liberando grandes cantidades de insulina, esto nos hará sentir más hambre, (apetito permanente) y convertiremos lo que comamos, en grasa.
El tejido graso de nuestro cuerpo puede aumentar todo lo que la piel aguante. Es muy importante descubrir la sensación de saciedad y saber en que momento nos encontramos nutridos y saciados, porque NO HAY LÍMITES para absorber y depositar las grasas que consumimos.
Lo más grave es que el estrés aumenta la producción de CORTISOL y esta hormona nos puede ocasionar mucho daño. El CORTISOL es considerado la hormona del estrés... y recordar ... cuando sube el cortisol por el estrés, comeremos carbohidratos malos, EN EXCESO.
El organismo fabrica la hormona de Cortisol ante situaciones de emergencia para ayudarnos a enfrentar un problema o emergencia. El cortisol hace que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos.
Por ejemplo el cortisol te ayuda a salir corriendo en caso de una emergencia extrema. Una vez superada la emergencia, los niveles hormonales y los procesos fisiológicos vuelven a la normalidad nuevamente.
Pero cuando el estrés es prolongado, como es usual, se disparará el cortisol y sentiremos MAYOR apetito permanentemente, lo que traerá diversas consecuencias nocivas para nuestro organismo.
La función principal del CORTISOL es mantener niveles de glucosa disponibles en la sangre. Cuando tenemos el cortisol elevado en forma prolongada, aumenta la glucosa en la sangre y se crea resistencia a la insulina.
El cortisol elevado aumenta la destrucción proteica (perdemos masa muscular) para convertir nuestras proteínas en glucosa... y el cortisol elevado aumenta nuestro apetito lo que hace que consumamos más calorías.
El cortisol aumenta y redistribuye la grasa corporal, produciendo una obesidad de predominio central. Acumulamos grasa en el tronco, abdomen y espalda, manteniendo los brazos y las piernas relativamente delgadas.
El cortisol disminuye la respuesta inflamatoria! Esto aumenta la susceptibilidad a infecciones y disminuye la absorción intestinal de calcio.
Si tenemos el cortisol elevado por estrés, aumentaremos de peso irremediablemente. Por último, cuando tenemos estrés, lo que menos queremos es realizar ejercicios, porque nunca tenemos tiempo. Esto es solo una excusa.... pasaremoss por al lado de nuestra bicicleta o trotadora, le colgaremos una toalla encima y la convertiremos en un perchero.
No olvidar ... El cortisol nos hace retener sodio lo que produce retención de líquidos e hipertensión arterial, entre muchas otras consecuencias más... NO realice dietas, siga un estilo de vida saludable, junto al ejercicio, bajará de peso y disfrutará de salud.