miércoles, 11 de noviembre de 2015

Ocupemos el marketing para bajar de peso -
Se asocian el marketing con la publicidad y con las distintas estrategias que realizan las empresas para intentar convencer a los consumidores de que compren sus productos. Sin embargo, el concepto de marketing es mucho más amplio que todo eso e involucra a prácticamente todos los estratos de la empresa, desde el departamento de producción hasta a la alta dirección.
Médicos y científicos en simposio 2012 informaban que la obesidad ya no era un problema de salud, era un problema del marketing.
Las preguntas clásicas que nos presenta el marketing son:
Qué - Cuánto - Cómo - Dónde
Estas preguntas son muy fáciles de aplicarlas a la baja de peso.
Qué comer - Deberé comer alimentos ricos sanos y saludables, dependiente el gasto diario
Cuánto comer - Deberé comer medido. Especialmente si se trata de alimentos calóricos, con exceso de azúcares o con grasa oculta.
Cómo debo comer - Deberé comer lento y ordenado. El cerebro se demora alrededor de 20 minutos en enviar la orden de saciedad al estómago... Insisto debo comer lentamente.
Cuánto debo comer - Deberé comer cada 3 o 4 horas. El apetito es una función biológica, no podemos luchar contra el apetito, sino alimentarnos adecuadamente y realizar ejercicios. Las colaciones o meriendas siempre deben estar presente entre las comidas principales.
Dónde debo comer - No servirá comer desordenado, de manera "ambulatoria" sin dejar registro alimenticio de las comidas principales. Es sabido que almorzar en locales de comida rápida es nuestra perdición y almorzar en restoranes será siempre comer de más. Fundamental en la baja de peso es comer sentado, especialmente mientras se establece el cambio de hábito y realizar un especie de "ritual" para lograr el control del apetito. Es buena opción servirnos en un lugar específico y en un plato de color vistoso y esperar nuestra "ansiada saciedad"... Fuerza y Voluntad y estaremos en el camino correcto.

Myriam Cuevas Egaña
Obesidadenlinea
Chile


Las emociones y las malas decisiones alimenticias

Las emociones lo pueden llevar a comer y a no comer.  Los trastornos alimenticios están asociados con, problemas emocionales y el exceso y la inapetencia (bulimia -  anorexia). El hemisferio izquierdo controla la parte derecha de nuestro cuerpo, y el hemisferio derecho controla la parte izquierda del mismo. Las emociones pueden influir en qué comemos, cuándo comemos y en qué cantidad. Por ejemplo, probablemente ha oído que algunas personas comen para controlar el estrés. Otras comen para ocuparse cuando están aburridas. Otras sencillamente no comen.
Si come en base a sus emociones, puede sabotear sus esfuerzos por perder peso. A menudo, las situaciones que dan lugar a ciertas emociones negativas llevan a la gente a comer. Usando el recuadro de abajo averigüe cuáles emociones lo llevan a comer.
Piense en cada una de las emociones.
Note cualquier emoción que lo hace desear comida.
Agregue cualquier otra emoción o situación que lo lleva a comer.
Aburrido. Afectado. Alegre. Angustiado. Ansioso. Apenado. Arrepentido. Asustado. Avergonzado. Bajo presión. Bien. Cansado. Celoso. Contento. Culpable. Deprimido. Desilusionado. Estresado. Frustrado. Gordo. Hambriento. Hora de comer. Indeciso. Inquieto. Inseguro. Lleno de odio. Lujurioso. Malo. Molesto. Nervioso. Preocupado. Solitario. Solo. Somnoliento. Temeroso. Triste
Si ha comido recientemente y nota que tiene ganas de comer de nuevo, haga un breve análisis emocional. ¿Quiere comer porque tiene hambre o para satisfacer una necesidad emocional? Estos son consejos para evitar comer en exceso:
Recuerde qué emociones y situaciones lo llevan a comer.
Haga una lista de otras cosas que satisfacen esa necesidad emocional, como por ejemplo, llamar a un amigo, salir a caminar, tomar agua u otra bebida sin calorías, enviar un mensaje electrónico a un amigo o hacer unos cuantos ejercicios de yoga para estirarse.
Recuerde que la comida no hace que las emociones desaparezcan (no solucionará nada).
Apunte la comida que consume, cuánta hambre tiene cuando come y cómo se siente en ese momento. Se puede dar una mejor idea de cuáles emociones lo llevan a comer cuando no tiene hambre física.
Si está teniendo dificultades, busque ayuda. Haga que sus familiares y amigos respalden sus esfuerzos por bajar de peso. Los grupos de apoyo, la terapia y los miembros de su equipo de atención médica también pueden ayudar.

Myriam Cuevas Egaña
Obesidadenlinea
Fuente fmdiabetes org