jueves, 17 de septiembre de 2015

Resistencia a la insulina -
Cuando presentamos resistencia a la insulina, es común, una sensación de apetito permanente, generalmente después de una comida principal. 
A medida que ajustemos nuestra dieta y comencemos un tratamiento, se irá solucionando, lentamente.
Hay personas que logran establecer hábitos, seguir un estilo de vida saludable, terminar un tratamiento a los 3 meses, otras a los 6 meses, y otras personas llegan a la diabetes.
Presentando resistencia a la insulina, el páncreas se verá "agotado" y si continuamos con malos hábitos alimenticios, seremos futuros diabéticos.
La resistencia a la insulina, ha aumentado considerablemente con la obesidad y con los desórdenes alimenticios. Se supone que las células grasas, son las protagonistas del deterioro.
Se predice que con la resistencia a la insulina, hay un alto índice de masa corporal, obesidad central, un perímetro cintura aumentado, tanto en hombres como en mujeres.
Con resistencia a la insulina, podríamos también presentar, hipertensión arterial, pigmentación en la piel de cuello y axilas, esto iría pasando cuando nuestro tratamiento sea efectivo y los parámetros de salud, se vayan normalizando.
Pacientes con resistencia a la insulina presentarían colesterol alto, hígado graso y/u ovario poliquístico.
Será necesario pesquisar la resistencia a la insulina, incorporar al paciente dentro de un estilo de vida saludable, cambio de hábitos alimenticios y actividad física diariamente.Reduciendo la ingesta de azúcares, disminuye también la producción de insulina y por lo tanto, la resistencia a su acción.
La baja se hará particularmente difícil, por el apetito permanente y en ocasiones, se administrarán medicamentos, que sensibilizarán las células a la insulina, con lo cual se disminuye su producción. Es importante la detección precoz y el cambio de hábitos alimenticios, para evitar la aparición temprana de una diabetes. Estos cambios alimenticios y de estilo de vida, deben ser para siempre. Si volviera a sus antiguos hábitos, volverá a la resistencia a la insulina.
La resistencia insulina no tiene relación con alteraciones del metabolismo. Se tiende a pensar que obesos tienen metabolismo ‘lento’ y no es así. 
Es fundamental un programa de actividad física, una dieta adecuada, rica en nutrientes, baja en grasas, para que el organismo comience a sentirse mejor.
Una buena alimentación para la resistencia insulina, sería  baja en carbohidratos, relativamente alta en proteínas de baja grasa, aporte de grasa vegetal, raciones pequeñas, por lo menos 5 porciones diarias. Fundamental es mantener 3 comidas principales y entre ellas colaciones o meriendas, idealmente frutas regulares, fraccionadas y racionadas, sin saltarse comidas principales, ni reemplazarlas por frutas. o alimentos de alto contenido calórico.
La motivación, será fundamental en el cambio de hábitos alimenticios. Mantenga dominio y autocontrol en el comer y logre establecer una rutina de ejercicio, así disfrutará de salud a nivel familiar


Myriam Cuevas Egaña
Obesidad En Linea

No hay comentarios.:

Publicar un comentario