Comer Emocionalmente Motivo para Engordar
Imagínese que has tenido una pelea con su mejor amigo/a. Es una pelea estúpida, algo que tú no demoraras mucho en superar. Pero ahora que estás molesto/a. Cuando entras por la puerta, tu pareja o tu madre te pregunta qué te pasa?
¿Cómo es mas probable que respondas?
1. Decirle: lo que pasó y tener una larga y reconfortante charla al respecto.
2. Decirle: "Todo está bien" y meter la cabeza en el congelador para sacar un helado.
1. Decirle: lo que pasó y tener una larga y reconfortante charla al respecto.
2. Decirle: "Todo está bien" y meter la cabeza en el congelador para sacar un helado.
¿Pero que soluciona esto?¿Realmente te ayudará a sentirse mejor... o simplemente te hará sentir asquerosamente lleno/a?
¿Qué es el comer emocional?
El comer emocional es cuando las personas utilizan la comida como una manera de lidiar con los sentimientos en lugar de satisfacer el hambre. Todos hemos estado allí, terminando una bolsa entera de papas fritas por aburrimiento o comer 2, 3, 4 paquetes enteros de galletas mientras estudiamos para un examen importante Pero cuando se come mucho sobre todo sin darse cuenta, es un comer emocional puede afectar el peso, la salud y el bienestar general. No muchos de nosotros sabemos hacer la conexión entre la alimentación y nuestros sentimientos. Pero comprender lo que impulsa a comer emocionalmente puede ayudar a las personas a tomar medidas para cambiarlo. Uno de los mayores mitos sobre comer emocionalmente es que está motivada por sentimientos negativos. Sí, la gente a menudo recurren a la comida cuando se está estresado, solo, triste, ansioso o aburrido. Pero el comer emocional puede estar vinculada a los sentimientos positivos también, como el romance de postre compartir el Día de San Valentín o la celebración de una fiesta navideña. A veces, el comer emocional está ligado a los acontecimientos importantes de la vida, como una muerte o un divorcio. Más a menudo, sin embargo, son los innumerables pequeños esfuerzos diarios que hacen a alguien a buscar consuelo o distracción en los alimentos. Los patrones emocionales de alimentación pueden ser aprendidos: Un niño que recibe dulces después de un gran logro puede crecer con dulces como recompensa por un trabajo bien hecho. Un niño que se le da galletas como una forma de dejar de llorar puede aprender a relacionar las galletas con comodidad. No es fácil de desaprender patrones de comer emocionalmente. Pero es posible. Y comienza con la conciencia de lo que está pasando.
El comer emocional es cuando las personas utilizan la comida como una manera de lidiar con los sentimientos en lugar de satisfacer el hambre. Todos hemos estado allí, terminando una bolsa entera de papas fritas por aburrimiento o comer 2, 3, 4 paquetes enteros de galletas mientras estudiamos para un examen importante Pero cuando se come mucho sobre todo sin darse cuenta, es un comer emocional puede afectar el peso, la salud y el bienestar general. No muchos de nosotros sabemos hacer la conexión entre la alimentación y nuestros sentimientos. Pero comprender lo que impulsa a comer emocionalmente puede ayudar a las personas a tomar medidas para cambiarlo. Uno de los mayores mitos sobre comer emocionalmente es que está motivada por sentimientos negativos. Sí, la gente a menudo recurren a la comida cuando se está estresado, solo, triste, ansioso o aburrido. Pero el comer emocional puede estar vinculada a los sentimientos positivos también, como el romance de postre compartir el Día de San Valentín o la celebración de una fiesta navideña. A veces, el comer emocional está ligado a los acontecimientos importantes de la vida, como una muerte o un divorcio. Más a menudo, sin embargo, son los innumerables pequeños esfuerzos diarios que hacen a alguien a buscar consuelo o distracción en los alimentos. Los patrones emocionales de alimentación pueden ser aprendidos: Un niño que recibe dulces después de un gran logro puede crecer con dulces como recompensa por un trabajo bien hecho. Un niño que se le da galletas como una forma de dejar de llorar puede aprender a relacionar las galletas con comodidad. No es fácil de desaprender patrones de comer emocionalmente. Pero es posible. Y comienza con la conciencia de lo que está pasando.
Fuente /www.taringa.net
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